Maquinaria de la minera TayahuaFoto Alfredo Valadez
Trabajadores de la minera Tayahua derribaron viviendas deshabitadas de la comunidad Salverna, municipio de Mazapil, Zacatecas, para que entraran camiones y maquinariaFoto Alfredo Valadez
Alfredo Valadez Rodríguez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 27 de diciembre de 2013, p. 27
Zacatecas, Zac., 26 de diciembre.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó a la empresa Minera Tayahua, filial de Grupo Frisco, de Carlos Slim Helú, explotar a tajo abierto la mina de cobre subterránea que se encuentra en la comunidad de Salaverna, municipio de Mazapil.
El proyecto 32ZA2013M0001, aprobado por la Semarnat, empezará a operar en 2014 e implicará la expulsión de 20 familias que durante dos años rehusaron dejar su comunidad.
El área de explotación abarca 300 hectáreas e incluye la apertura de un tajo de más de 40 hectáreas y 230 metros de profundidad. La nueva mina de Carlos Slim produciría diariamente 42 toneladas métricas de cobre catódico con pureza de 99.99 por ciento, de alto valor industrial.
El 15 de enero de 2013, Minera Tayahua SA de CV presentó para evaluación de la Semarnat el manifiesto de impacto ambiental (MIA) de su proyecto, que nombró Calcosita-Salaverna.
El 3 de octubre siguiente, la dependencia federal autorizó la nueva mina en Mazapil, ubicada a 15 kilómetros de la mina de oro Peñasquito, de la canadiense Goldcorp, también a tajo abierto.
La Semarnat avaló el documento de Minera Tayahua, que anunció que cada año y durante una década usará 97 mil toneladas de ácido sulfúrico, una sustancia corrosiva y tóxica. También ocupará cada año 850 toneladas de explosivos de nitrato de amonio (Tovex 700), así como mil 200 metros cúbicos de queroseno.
Una derrota comunitaria
En noviembre de 2009, Grupo Frisco contrató a la empresa Servicios de Agua y Mejora Ambiental para que elaborara la MIA que presentaría a la Semarnat a fin de que la mina Tayahua, que desde 1985 estaba en el subsuelo, operara a cielo abierto.
Previamente Grupo Frisco adquirió en la Secretaría de Economía los derechos de exploración y explotación minera y obtuvo una concesión de 300 hectáreas en los alrededores de Tayahua, polígono en el cual se encuentra la comunidad de Salaverna, municipio de Mazapil.
Grupo Frisco ya tenía los derechos mineros, pero no los títulos de propiedad de las viviendas habitadas por campesinos, trabajadores y ancianos en Salaverna. Los habitantes más viejos poseen títulos agrarios que amparan la propiedad de sus parcelas.
En 2011, la empresa decidió construir el fraccionamiento Nuevo Salaverna, con casas de interés social, a cinco kilómetros de Salaverna, para trasladar a cerca de 90 familias.
La resistencia fue encabezada por Roberto de Ávila de la Rosa, delegado municipal de Salaverna, y Estanislao Mendoza, campesino y mecánico.
Desde entonces, funcionarios locales, directivos y abogados de Grupo Frisco comenzaron a visitar a los habitantes de Salaverna para invitarlos a dejar sus casas e irse a Nuevo Salaverna. Muy pocos accedieron a dejar sus cómodas fincas de adobe y piedra para irse a viviendas de interés social.
En marzo de 2012 Grupo Frisco intensificó sus amenazas de despido a los trabajadores de la mina cuyas familias se negaran a dejar sus viviendas. Para julio de 2012 alrededor de 60 ya se habían visto obligadas a cambiar de domicilio. Pero 38 se resistían.
El 11 de julio de 2012 La Jornada publicó denuncias de los habitantes, quienes señalaron que Grupo Frisco, con guardias privados, amedrentaba a los lugareños para que aceptaran casas en Nuevo Salaverna a cambio de sus fincas.
En la misma fecha, el gobernador Miguel Alonso Reyes y el director general de Minera Frisco, Alejandro Aboumrad González (sobrino político de Carlos Slim) inauguraron el fraccionamiento Nuevo Salaverna.
En aquel acto se volvió a pedir a los renuentes mudarse al fraccionamiento, que contaba con una escuela y una iglesia nuevas, y con un aula digital Telmex.
Al correr los meses, la resistencia de las 38 familias fue mermando. Sólo 18 familias se mantuvieron firmes en Salaverna.
En noviembre de 2012 y marzo de 2013 Minera Tayahua fue acusada de realizar durante las noches detonaciones subterráneas que cimbraban las casas.
Luego, el delegado municipal Roberto de Ávila de la Rosa, aseguró a los medios de comunicación que muy cerca del poblado ocurrió un hundimiento de aproximadamente una hectárea, al parecer por las explosiones.
Francisco Escobedo Villegas, secretario general del gobierno de Zacatecas, llamó a las familias que continuaban en Salaverna a que no pusieren en riesgo su vida y abandonaran la comunidad. Afirmó que el hundimiento se debió a las constantes lluvias y los escurrimientos subterráneos (La Jornada, 16/07/2013).
A pregunta expresa, el funcionario aceptó que conocía el proyecto de Grupo Frisco para operar una mina a cielo abierto, ahora aprobada por la Semarnat.
Hoy, con el aval del gobierno federal al proyecto de Carlos Slim, las pocas familias en resistencia tendrán que salirse de Salaverna si no quieren que la mina literalmente se los trague.
